martes, 3 de abril de 2012

PARA LOS QUE APARECEN....PARA LOS QUE REAPARECEN

Esto lo hace mucha gente, lo hacemos todos en algun momento de nuestras vidas. Y cuando nos toca estar al otro lado, al lado de los que no entienden, de los que no saben que es lo que ha pasado, nos prometemos cosas como que nosotros eso no lo haremos nunca con alguien a quien apreciamos. Normalmente, son promesas que hacemos con la mejor de las intenciones, creyendo firmemente que llegaremos a cumplirlas si llegara la situacion, pero no nos engañemos, eso se nos olvida cuando llega el momento del... salvese quien pueda.


No queremos dar la cara, por mil razones, porque nos asusta la reaccion del otro, porque pensamos que nuestra decision de irnos es firme y creemos que esa otra persona podria convencernos de lo contrario, porque sin mas no queremos, cuando llegamos a la conclusion de que no vale la pena tratar de explicar nuestros motivos, o... por que no decirlo? por pereza.
A veces nos quedamos con cierto remordimiento, cuando mas en frio lo analizamos y nos percatamos de que no cumplimos la promesa que nos hicimos a nosotros mismos. Entonces nos planteamos si cuando nos lo hicieron, realmente teniamos el derecho de juzgar a nadie. Nos preguntamos si lo harian tambien aquellos a los que dimos la espalda con nosotros y solemos repetirnos que nosostros no somos malas personas, que lo hicimos como pensamos en ese momento que seria la mejor manera.

Al final, van pasando los dias y cuando menos nos damos cuenta, hemos olvidado todo eso. Llega la normalidad a nuestras vidas y nuestra rutina hace que todo eso pase a ser algo en lo que no volvemos a pensar.

Pero un dia, porque si, sin venir a cuento nos acordamos de aquella persona a la que un dia dejamos atras, un familiar, una pareja, un amigo...y decidimos que lo justo es al menos tratar de explicar por que hicimos las cosas asi. Somos conscientes de que corremos el riesgo de que la respuesta sea algo...fria, que no quiera saber nada de nosotros, pero pensamos que se lo debemos. Y aparecemos, reaparecemos.
De la misma forma un dia alguien nos manda un mensaje, preguntando sin mas como estas y nos dan ganas de soltar alguna frase que le hiera, que escueza, como lo hizo el hecho de un dia porque si, no volvieramos a saber de ellos. Pero en muchas ocasiones no lo hacemos, porque nos puede la curiosidad de saber que excusa nos contará, o porque de verdad creemos que merecemos esa explicacion, o por las razones que cada uno tengamos.

Y ahora ´llega el momento en el que cada uno elige el camino que desea seguir, o permitir que esa persona entre de nuevo en nuestra vida, porque todos merecemos una segunda oportunidad o seguir nuestro camino sin su presencia, porque nos parece mas seguro no darle la opcion de volver a hacernos lo mismo.
Si elegimos la segunda opcion, el resultado es claro. La historia se acaba ahi y será una leccion mas.
Si por el contrario decidimos, dar al menos la opcion de que nos lo expliquen, los resultados pueden ser muchos. Pero el mas doloroso es aquel que nos hace preguntarnos por que fuimos tan tontos y dejamos que nos pasara de nuevo lo mismo. Si este momento llega...esta claro, no? nos la han vuelto a jugar, y encima la misma persona. Nos llenamos de rabia, nos gustaria gritarle, herirle...Nos hizo creer en sus buenas intenciones, consiguio que pensaramos que se equivoco en su dia, pero que en realidad nos aprecia y de nuevo lo ha tirado todo por el suelo. Incluso hay personas que a lo largo de su vida, hacen de esto un deporte, estan los que desaparecen y reaparecen y los que dejan que otros lo hagan.

Podria ser algo que no tuviera ninguna consecuencia, nos ha pasado y ya está, tampoco hay que darle mas vueltas. Pero en ocasiones nos pasa con alguien en quien de verdad creemos, gente que de verdad apreciamos y que pensamos que son firmes, que esta vez se quedaran, porque durante mucho tiempo nos lo han demostrado. Y es posible que nunca mas se vayan, pero tambien es posible que permanezcan alimentando las mentiras que nos contaron en su dia y que nos demos cuenta de que de alguna manera somos un utensilio mas en su vida. Si esto pasa, lo mejor es ser sincero con nosotros mismo y preguntarnos que nos aporta esa persona.

Yo hoy he llegado a una conclusion triste: ahora mismo, querido amigo, no tengo ni idea de cual es la respuesta y posiblemente tu no sepas ni que me lo estoy preguntando, pero se que me has mentido, y ahora toca analizar hasta que punto estoy dispuesta a que "siguas jugando conmigo". Quizas ahora, soy yo la que desaparezca....Y...quien sabe? puede ser que un dia reaparezca

FRASE VIII

"EL PASADO SIEMPRE BRILLA...CUANDO EL PRESENTE ES OSCURO"

No sé de quien es...lo que sé es quien me lo ha dicho a mi: A.P