jueves, 29 de mayo de 2014

NOS DESEO SUERTE

Después del tiempo que ha pasado sin escribir nada, regresamos para no contar nada bueno y por desgracia tampoco nuevo. Son muchas las familias que en los últimos tiempos se han visto entre las cuerdas, en situaciones desesperadas por el momento, que unos mas y otros menos, hemos vivido tan de cerca. Porque, quien no ha tenido a un familiar, un amigo o un vecino que de pronto, después de años de esfuerzo, de hacer horas de más, de en definitiva tratar de labrarse un futuro, ha visto como todo esto se caía al suelo como un castillo de naipes. Supongo que todos hemos pensado en que mal lo estará pasando este conocido o el amigo de uno de nuestros primos. Y a casi todos nos han contado la historia de unos padres que viven en un coche con sus hijos porque no quieren separarse de ellos, ni que se los quiten. Que como van pudiendo les dan algo de comer y se duchan con agua caliente porque algún alma caritativa se apiada de ellos. O la historia de una Sra mayor que se ve en la calle porque con 80 años no puede hacer frente a los gastos de una casa.
Sí, esto se ha convertido en una partida de miserables que sólo piensan en enriquecerse llenándose los bolsillos a costa de los sueños de otras personas. Porque hoy lo que mas me ha dolido es el pensar, que no es sólo un sueldo todos los meses (que por supuesto es importante). Señores, lo que han hecho con nosotros es ejercitar una total y absoluta falta de humanidad, han destrozado planes de futuro, han aniquilado ilusiones, proyectos, planes y han robado la tranquilidad de mas de 50 familias. Y ahora creo que todos nos hacemos la misma pregunta, ¿que pasa con nosotros? ¿dónde vamos?. Pues ahora viene lo mejor de todo. No podemos hacer nada, sólo podemos esperar y mantener nuestra dignidad personal lo mas alta posible. Y esto si que únicamente podemos conseguirlo con nuestros propios recursos. Que tenemos que hacer con toda esta realidad arroyadora? Tenemos que esperar a que se apiaden de nosotros? Entres todos los que estamos ahí todos los días, hay verdaderas situaciones desesperadas y seguramente a ellos les da igual. Espero que al menos no pretendan quitarnos también la experiencia y el aprendizaje, porque eso si que es nuestro. Contra eso no pueden hacer nada, aunque lo cierto sea que eso no paga facturas y no da de comer a nadie, pero da un valor a las personas que en estos momentos no han sabido ver. No sé si leerás esto o no, y si lo haces sabrás que es para ti: VALES MUCHO!!! No dejes que nadie te haga pensar lo contrario. Te lo he dicho esta mañana, eres una persona comprometida y con una capacidad de trabajo y aprendizaje envidiables. Es un placer trabajar contigo a diario y sé que seguirá siéndolo todo el tiempo que sigamos haciéndolo. A todos los demás, sea cual sea el camino que nos toque recorrer, sea juntos o por separado, os deseo, NOS DESEO, mucha suerte

1 comentario:

  1. Gracias por esa comprensión y apoyo que das a todos los que nos encontramos en la misma situación, en el mismo barco, en la misma desidia. No saber qué hacer, cómo continuar, hacia dónde mirar....
    Ver nuestro futuro y el de los que dependen de nosotros a la deriva es demasiado angustioso como para expresarlo con palabras, pero saber que hemos hecho lo que ha estado en nuestras manos nos alivia un poco esa angustia, no mucho, pero algo ayuda.
    Y saber que hay personas como tu que lo reconocen también ayuda. Aunque, los que deberían haber hecho algo por no llegar a esto, no vean el esfuerzo personal de cada uno, es bueno saber que hay personas que si lo han valorado y reconocido.
    A mi, personalmente, me queda la conciencia tranquila, a pesar de la injusticia, de la situación de tantas familiar al limite que seguramente tengan que empezar de 0 o de casi 0. A pesar de verme casi en la ruina me queda la satisfaccion de haber trabajado con personas que me han apoyado en muchos momentos, que me han escuchado y me han dado aliento, como tu.
    Gracias de corazón por el equipo humano que he encontrado y por el tiempo compartido. Ahora nos queda la agonía de la espera hasta que podamos salir airosos de esta pesadilla y empezar de nuevo.

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